martes, 22 de diciembre de 2015

EL SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD

Hay que volver a lo esencial de la Navidad, es fácil perdernos en lo superficial. Los niños preguntan: ¿qué me vas a regalar? ¿Es que la Navidad se ha convertido en una fiesta comercial? El enemigo más grande es el dinero, te da poder, sexo, prestigio.
Lo primordial en la Navidad es la misericordia, el corazón que se conmueve ante el miserable, desposeído o necesitado.
Piensa: ¿cuántas veces has merecido el infierno? Si hemos cometido pecado mortal merecemos ir al infierno, sin embargo el Señor nos permite la vida para convertirnos, para salvarnos. Nadie ha respondido a la Gracia de Dios como Él se merece. El Señor es un acosador por amor, por pura bondad y misericordia.
Decimos no somos pecadores, pero hay otras formas de pecar cuando nos creemos perfectos, buenos, convertidos. Tengo que abajarme para levantar a mi hermano.
Los pecados más graves del arrepentido son para Dios como una gota en la hoguera.
Otro pecado es la ingratitud a Dios. No nos damos cuenta que el Señor nos está asistiendo en los pequeños detalles ¡cuántas cosas nos da el amor de Dios que no solemos descubrir!
Navidad es el día de Jesús, el misterio del amor desbordante de Dios. El Hijo de Dios se hace uno de nosotros, el que da la vida está en peligro que se la quite Herodes.
¡Señor dame un colirio espiritual para que yo pueda ver el amor! El amor nuestro no es del todo puro, sin embargo la base de todo es el amor.
¿Para qué se hace Jesús hombre? Para que nosotros seamos semejantes a Él, para que aprendamos a ser verdaderamente hombres, verdaderamente humanos. Yo, pecador, débil, temeroso, etc., estoy destinado al cielo. ¿Errar es humano? Sí, pero no estamos llamados a ser mediocres. El camino humano es el camino a la donación. 
La Navidad nos presenta las mejores posibilidades humanas para la reconciliación y la misericordia.
Los Reyes Magos -sin ser creyentes- eran buscadores de la verdad, cuando encontraron al Niño se postraron ante Él. Navidad es buscar al Señor siempre para postrarnos.
Navidad es la mayor afirmación de DIGNIDAD DEL SER HUMANO. El Hijo de Dios se ha hecho uno de nosotros por siempre. Primero tengo que considerar mi dignidad, luego la dignidad de mis hermanos.
San Juan de la Cruz: "El mirar de Dios es amor". Dios mira a sus hijos amando.
Jesús vio a Mateo en la mesa donde se pagaban los impuestos y le dijo: "¡Sígueme!" y él lo siguió. Jesús no vio al ser despreciado por la gente, sino al discípulo, al apóstol, al evangelista.
Pablo hacía algunas cosas que difícilmente se las atribuía a él solo: "Este no puede ser yo, yo solo no podría haberlo hecho."
El lema del Año de la Misericordia es: MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE.
"Dar amor con amor y sacarás amor" decía San Juan de la Cruz.

Reflexión del Padre Pedro Hidalgo.
Parroquia Santísima Cruz de Barranco.
Grupo de Oración Maranatha.

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