EL PERDÓN

1. Objetivo

    Reconocer que somos pecadores y como hijos de Dios debemos pedir perdón y perdonar las ofensas recibidas.

2. Contenido:

2.1 Etimología.

Perdonar: viene de los vocablos latinos per y donare, per significa "con insistencia, muchas veces" y donare, significa "donar, dar". El prefijo per intensifica el verbo que lo acompaña, donare. Perdonar es entonces, dar gratuita y abundantemente. 

2.2 El perdón en el antiguo testamento.

·    El perdón era una virtud no obligatoria. Dios no insiste en reclamar que los hombres se perdonen entre sí; no es una obligación sino algo loable, deseable.

·       En las oraciones de los Salmos hay numerosas peticiones de misericordia o perdón por los propios pecados, pero también hay peticiones de que Dios castigue duramente a los inicuos o a los enemigos del orante o del Pueblo de Israel.

Él aplastará a nuestros enemigos (Salmo 107, 13).

Por tu amor, aniquila a mis enemigos, destruye a mis opresores, pues soy tu siervo,

(Salmo 142,12).

·         Ojo por ojo diente por diente. No hay que perdonar a los enemigos, sino solicitar a Dios su castigo, sobre todo cuando pertenecen a otros pueblos distintos de Israel; sin embargo, es loable perdonar.

·         En Génesis 45,4-11 se ensalza la conducta de José, al perdonar a sus hermanos:

Entonces José dijo a sus hermanos: "Acérquense a mí, por favor. Ellos se acercaron, y él les dijo: Yo soy José su hermano, el que vendieron para Egipto. Ahora pues, no se entristezcan ni les pese el haberme vendido acá, porque para la preservación de la vida me ha enviado Dios delante de ustedes. Apresúrense, vayan a decirle a mi padre: "Así dice tu hijo José: ’Dios me ha puesto como Señor de todo Egipto. Ven a mí; no te detengas. Habitarás en la zona de Gosén, y estarás cerca de mí, tú, tus hijos, los hijos de tus hijos, tus rebaños, tus vacas y todo lo que tienes. Allí proveeré para ti, pues todavía faltan cinco años de hambre; para que no perezcas de necesidad tú, tu casa y todo lo que tienes."

Viendo a sus hermanos avergonzados por lo que hicieron les dijo:

-No teman. ¿Estoy yo acaso en el lugar de Dios? Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo encaminó para bien, para hacer lo que vemos hoy: mantener con vida a un pueblo numeroso. Ahora pues, no tengan miedo. Yo sostendré a ustedes y a sus hijos. Así les confortó y les habló al corazón. Génesis 50:19-21

·           En su relación con los hombres, Dios en el Antiguo Testamento aparece en ocasiones como justiciero, cruel y vengativo, y sin embargo también capaz de perdonar.

·           En Éxodo, 34, 6 y ss. se dice de él "es clemente y misericordioso, tardo para la ira, y lleno de lealtad y fidelidad, que conserva su fidelidad a mil generaciones y perdona la iniquidad, la infidelidad y el pecado, pero que nada deja impune, castigando la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y cuarta generación".

·         El Salmo 85, 15 denomina a Dios "Señor misericordioso y compasivo, paciente y todo amor y verdad", pero luego también se lo denomina "Dios justiciero" (Salmo 94-1), y se afirma de él que realiza castigos colectivos al pueblo de Israel por sus pecados (Salmo 106).

·           A veces, yo decido, contra una nación o contra un reino, arrancarlo, destruirlo o aniquilarlo, pero si esa nación contra la que he hablado, se convierte de su iniquidad, también yo me arrepiento del castigo que iba a ponerle. Jeremías 18, 7

2.3 El perdón en el nuevo testamento.

·        El perdón es una obligación moral, ya no una mera virtud voluntaria.

En el NT, Dios es misericordioso y está mucho más presente, y perdonarse los unos a los otros se considera un imperativo moral, pues el perdón a quienes nos ofenden y nos odian es uno de los mayores ejemplos de amor al prójimo; así como en el Antiguo Testamento escasean las referencias al perdón entre los hombres, éstas abundan en el Nuevo Testamento, que recomienda poner la otra mejilla y amar a nuestros enemigos:

Entonces Pedro se acercó y le dijo: -Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar, hasta siete veces? Jesús le dijo: -No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete. Mateo 18:21-22

·         La Parábola del hijo pródigo enseña las diferencias del perdón entre los seres humanos y su analogía con Dios como perdonador, para quienes buscan de su perdón.

·      Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial también os perdonará a vosotros. Mateo 6:12-14

·         Mirad por vosotros mismos: Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. Si siete veces al día peca contra ti, y siete veces al día vuelve a ti diciendo: "Me arrepiento", perdónale. Lucas 17:3-4

·         Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos y calumnia, junto con toda maldad. Más bien, sed bondadosos y misericordiosos los unos con los otros, perdonándose unos a otros, como Dios también les perdonó a ustedes en Cristo.

Efesios 4:31,32

·         Y cuando se pongan de pie para orar, si tienes algo contra alguien, perdónale, para que el Padre que está en los cielos también los perdone a ustedes sus ofensas. Marcos 11:25-26

·    Sobre todo, tened entre vosotros un ferviente amor, porque el amor cubre una multitud de pecados. 1 Pedro 4:8

2.4 Casos ejemplarizadores de perdón.

·         Jesús de Nazareth: "Padre, perdónales porque no saben lo que hacen".

·         San Esteban: "Señor, no le tengas en cuenta este pecado".

·         Santa María Goretti, perdonó a su asesino y le dijo que se arrepienta porque quería verlo en el paraíso.

·         San Juan Pablo II, perdonó a Mehmet Alí Agca, quien intentó matarlo disparándole tres veces. Lo visitó en la cárcel. El turco salió libre el año 2000. En 2014 visitó la tumba de San Juan Pablo II.  

2.5 frases para reflexionar sobre el perdón.

•           “El que es incapaz de perdonar es incapaz de amar” Martin Luther King.
•           “Quien no perdona a tiempo, sufre un tiempo” Doménico Cieri Estrada.
•           “El perdón es la fragancia que derrama la violeta en el talón que la aplastó.” Mark Twain.
•           “El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió.” Madre Teresa De Calcuta.

2.6 Pasos para que una disculpa sea efectiva.

2.6 Pasos para que una disculpa sea efectiva.

* La disculpa debe hacerse cuanto antes para evitar el distanciamiento. Es  necesario que los ánimos se calmen, porque cuando están alterados se pueden acentuar las divergencias haciendo nula la disculpa.

* La disculpa debe venir desde el yo, nunca desde el tú:

     “Siento que te hayas podido sentir mal por lo que dije”,  “Me he equivocado en decidir por mi cuenta”, “He cometido un error”, acompañado de la palabra PERDÓNAME para reforzar lo que se dice.

  Negativo:

·  “Si te has sentido ofendido por mis palabras, te presento mis excusas”.

·  “Lo siento si te he ofendido”, “Lamento si alguien se ha sentido molesto por mi culpa”.

Mejor decir:

·  “Quería pedirte disculpas por alterarme el otro día en la reunión”.

· “Siento haberte dado con retraso el informe, soy consciente del problema que te he causado”.

* Debe ser personalizada.

   Si te has equivocado con alguien, debes disculparte ante ese alguien y no ante terceras personas, lo cual generan chismes.

   La frase “me he equivocado, tú tenías razón” tiene una gran apertura para liberar tensiones, son palabras que incitan al otro a aceptar las disculpas y a reconocer que también puede equivocarse y tener que disculparse. 

* Sin excusas externas. El error lo cometí yo,  eso es lo que debo transmitir. Evitar esa manía de recurrir a factores externos: había mucho tráfico, tenía mucho trabajo. Es mejor asumir toda la responsabilidad: “Si hermana, podía haberla llamado para decirle que no vendría, perdóname”, "Debí encontrarme contigo a las 7.00 pm., pero llegué tarde, lo siento hermano”.

* Explica qué ha ocurrido.

  Si bien no debemos buscar excusas para  justificarnos por la falta que hemos cometido, sí es bueno explicar al otro el porqué de nuestro error, de nuestro exabrupto, de nuestra dejadez… Esta explicación sirve para dejar la impresión de que la falta ha sido algo puntual que no volverá a repetirse. 

  “Siento muchísimo mi reacción del día de ayer. No hay justificación alguna, ahora bien déjame explicarte que estoy pasando un mal momento porque...”, “Últimamente estoy especialmente tenso por...”, “Estaba convencido de que traía el celular, pero lo había olvidado y no pude comunicarme contigo.” 

*  En público o en privado.

 Si una ofensa ha sido pública o con la presencia de testigos, las disculpas también deben ser públicas. Por ejemplo: “Antes de comenzar la reunión, quisiera disculparme con todos los hermanos por mi actitud del otro día… ”.

Pero si fue en privado, la disculpa también debe ser en privado. Mejor personalmente que por e-mail o por teléfono, aunque depende de la confianza con la otra persona. Si vamos a tardar en volver a verla, es mejor recurrir a una de estas dos vías antes que dejar pasar mucho tiempo.

La Madre Teresa nos recomienda la conversación persona a persona: “Cuando yo converso con una persona es la única que existe para mí en ese momento, porque esa persona es Dios.” Un buen ejemplo de cómo debemos escuchar para pedir perdón y perdonar.”

* Corrige/compensa. “Errar es humano, corregirse también”.

  La disculpa se cierra con una promesa de cambio de actitud, una solución al problema creado o una compensación por el daño ocasionado: “Le prometo que no volverá a ocurrir”, “Me comprometo hermano a hacer mejor el servicio”. 

 “Siento que hayas estado esperando mucho tiempo por mi culpa, ¿puedo compensarte con algo?”.

2.7 Oración de perdón.

Señor, quiero pedirte perdón porque no siempre eres el primero en mi vida, uso mi tiempo en  cosas vanas, me rindo a la pereza. Perdón, Señor Perdón.

Señor, te pido perdón porque me concentro en que me sirvan siendo yo quien debo servir. Por que  no siempre me muestro amable, respetuoso, amigable. Perdón Señor, perdón.

Perdóname Señor, por los malos pensamientos, deseos impuros. Perdón, Señor, perdón.

Perdóname Señor mi resentimiento que no siempre sé controlar y me hace ser una persona amarga,  triste, incapaz de sonreír. Perdón Señor, perdón.

Por mi falta de caridad con el necesitado, por no visitar a los enfermos y los que están presos.  Perdón Señor perdón.

Perdóname Señor porque no siempre te tengo presente en mis decisiones, porque no eres el  primero en mi vida y me dejo llevar por el mundo. Perdón, Señor, perdón.

Perdóname por juzgar a mis hermanos, por estar viendo la paja en el ojo ajeno. Por no tener la valentía de practicar la corrección fraterna. Perdón Señor, perdón. 

     Quiero pedirte perdón también Señor por las ofensas y pecados de mis antepasados, por los abortos que hubo en la familia. Perdónales Señor.     

EL PERDÓN

Expositor        : Hno. Jorge Portilla.

Lugar              : Grupo de Oración Maranatha.

                          Parroquia Santísima Cruz de Barranco.

                               Fecha              : Lunes, 23 de marzo de 2015.