martes, 14 de julio de 2015

ORACIÓN CRISTIANA CON LA CREACIÓN

Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas, 
que salieron de tu mano poderosa.
Son tuyas,
y están llenas de tu presencia y de tu ternura. 
Alabado seas.
Hijo de Dios, Jesús,
por ti fueron creadas todas las cosas.
Te formaste en el seno materno de María, 
te hiciste parte de esta tierra,
y miraste este mundo con ojos humanos. 
Hoy estás vivo en cada criatura
con tu gloria de resucitado. 
Alabado seas.
Espíritu Santo, que con tu luz
orientas este mundo hacia el amor del Padre 
y acompañas el gemido de la creación,
tú vives también en nuestros corazones 
para impulsarnos al bien.
Alabado seas.
Señor Uno y Trino,
comunidad preciosa de amor infinito,
enséñanos a contemplarte 
en la belleza del universo, 
donde todo nos habla de ti.
Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud 
por cada ser que has creado.
Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos 
con todo lo que existe.
Dios de amor,
muéstranos nuestro lugar en este mundo 
como instrumentos de tu cariño
por todos los seres de esta tierra,
porque ninguno de ellos está olvidado ante ti. 
Ilumina a los dueños del poder y del dinero
para que se guarden del pecado de la indiferencia, 
amen el bien común, promuevan a los débiles,
y cuiden este mundo que habitamos. 
Los pobres y la tierra están clamando:
Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz, 
para proteger toda vida,
para preparar un futuro mejor, 
para que venga tu Reino
de justicia, de paz, de amor y de hermosura. 
Alabado seas.
Amén.
Fuente:
Encíclica Laudatus Sí.
Papa Francisco

domingo, 12 de julio de 2015

ORACIÓN POR NUESTRA TIERRA

Dios omnipotente, que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza. 
Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra 
que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no  depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción. 
Toca los corazones de los que buscan sólo beneficios a costa de los pobres y de la tierra. 
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, 
a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. 
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.

FUENTE: Encíclica LAUDATUS SÍ
Papa Francisco